Modal te llamamos
Modal te llamamos
¿Cómo abrir el apetito a una persona mayor?
Cómo abrir el apetito a una persona mayor suele ser uno de los retos más frecuentes que tienen que abordar sus cuidadores y familiares. Se calcula que los problemas de alimentación afectan a 9 de cada 10 personas mayores de 80 años.
La pérdida de apetito en la persona mayor puede desencadenar una falta importante de energía o patologías asociadas a una nutrición deficiente que pueden poner en grave riesgo su salud. Por ello, hay que estar alerta para evitar estos problemas. Es una situación que resulta difícil de manejar y que suele generar angustia cuando se hace crónica.
En las residencias de Caser Residencial, incluimos 5 tomas diarias para nuestros residentes con la posibilidad de una sexta a modo de resopon.
¿Qué es la Hiporexia o falta de apetito?
La hiporexia es un trastorno que consiste, básicamente, en la pérdida parcial del apetito. Se diferencia de la anorexia en que la pérdida de apetito en esta última no es parcial, sino total.
La hiporexia puede aparecer a cualquier edad, pero resulta más habitual en edades avanzadas. Se calcula que afecta a más de ocho millones de personas en España.
Para averiguar cómo abrir el apetito a una persona mayor y evitar complicaciones, es necesario conocer primero cuál o cuáles son las causas de esa hiporexia.
Causas de la falta de apetito en personas mayores
Algunos de los motivos que puede originar un caso de hiporexia son los siguientes:
- Cambios en la percepción del sabor: el proceso de envejecimiento lleva asociadas alteraciones en los sentidos del gusto y el olfato, que puede hacer que los alimentos resulten menos apetecibles.
- Metabolismo lento relacionado con la edad: es otra de las causas naturales de la pérdida de apetito.
- Disminución en el nivel de actividad y menor exigencia calórica: al reducirse la actividad nuestro organismo necesita menos calorías, por lo que se reduce la sensación de hambre.
- Medicación: muchos medicamentos afectan al sabor de la comida y tratamientos como la quimioterapia influyen en la pérdida del apetito.
- Trastornos psicológicos: el estrés, la ansiedad y la depresión son factores asociados a la disminución del apetito. La soledad y el aislamiento social también afectan a los hábitos saludables y regulares de alimentación.
- Enfermedades: existen muchas patologías que trastocan el apetito. Entre otras, la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson, la fibrosis quística o trastornos gastrointestinales como la colitis ulcerosa.
Qué hacer cuando no se tiene hambre
Un aspecto clave que hay que tener en cuenta para saber cómo abrir el apetito a una persona mayor es que su hiporexia no depende, en absoluto, de su voluntad. No podemos hacerla sentir culpable ni presionarla, sino actuar con tacto y paciencia para solucionar el problema.
En este sentido, en Caser Residencial se realizan cinco tomas diarias y seis en aquellas personas que requieren de resopón. Esta es una buena medida para prevenir la desnutrición.
Pautas para abrir el apetito a una persona mayor
- Dar prioridad a sus preferencias de comidas: siempre controlando que no nos desviemos de una dieta equilibrada, hacer caso a sus preferencias puede ayudar a aumentar sus ganas de comer.
- Alimentación variada y rica en nutrientes: si la ingesta de alimentos ha disminuido, debemos primar los que sean ricos en calorías y nutrientes dentro de una dieta variada que cubra las necesidades nutricionales de su organismo.
- Priorizar las comidas más calóricas y nutritivas: servirlas como primer plato para que, si aparece la sensación de saciedad, ya haya cubierto sus necesidades nutricionales. Por este mismo motivo, hay que evitar los alimentos poco energéticos al principio de las comidas.
- Control médico: si sospechamos que la persona mayor sufre hiporexia, hay que consultar con el médico para descartar otras patologías y seguir el tratamiento que nos indique.
- Evitar la saciedad con pequeñas ingestas: repartir la comida en cinco o seis tomas moderadas a lo largo del día.
- Hacerle compañía: convertir la comida en un momento especial, una oportunidad para conversar, que cumpla su función social para motivarle a comer y evitar que se salte comidas.
- Facilitar la masticación: servirle comidas de fácil masticación, alimentos y texturas suaves, ya que a estas edades los problemas de pérdidas dentales son frecuentes.
Suplementos que ayudan a estimular el apetito
Entre los suplementos más útiles para estimular el apetito en las personas mayores destacan los siguientes:
- Zinc: la suplementación con este oligoelemento esencial puede ser clave para controlar la hiporexia, ya que los niveles bajos de zinc en el organismo pueden causar alteraciones en el apetito y el sabor.
- Tiamina (vitamina B1): su déficit puede provocar la pérdida del apetito y de peso, así como el incremento del consumo de energía del cuerpo en reposo, por lo que es importante vigilarla y tomar algún suplemento de esta vitamina.
- Aceite de pescado: el aceite de pescado puede estimular el apetito, mejorar la digestión y disminuir la sensación de saciedad.
Otras actividades y consejos para abrir el apetito
Para saber cómo abrir el apetito a una persona mayor y asegurar su buen estado nutricional, conviene tener en cuenta otras cuestiones importantes que nos pueden ayudar en la solución del problema:
- Hacer ejercicio diariamente: la actividad física moderada ayuda a aumentar el hambre, ya que el cuerpo gasta más energía.
- Ofrecer una dieta variada: para motivar a la persona a comer y evitar el aburrimiento y la sensación de estar comiendo siempre lo mismo. Asimismo, es importante cuidar la presentación de la comida, para que “entre por los ojos” e invite a probarla.
- Bebidas nutritivas: para garantizar el aporte calórico necesario puedes ayudarte de bebidas que contienen calorías, como distintos batidos de proteínas, frutas, leche y zumo… Asimismo, es importante evitar los refrescos, poco ricos en nutrientes, que aportan calorías vacías.