La rehabilitación traumatológica, clave tras una fractura o lesión

La rehabilitación traumatológica es fundamental tras una fractura o lesión de la persona mayor. Gracias a ella, conseguimos que la recuperación sea lo más rápida y eficaz posible. Así, acortamos el periodo de rehabilitación, recuperamos la máxima funcionalidad posible y mejoramos la calidad de vida del paciente.

En este proceso interviene un equipo transdisciplinar que se encarga de la supervisión de todas las áreas de la persona que ha sufrido algún traumatismo musculoesquelético. Nuestro enfoque geriátrico integral e individualizado tiene en cuenta las necesidades propias de la rehabilitación traumatológica, al mismo tiempo que se contemplan las patologías asociadas, el riesgo de padecer dolor o caídas, el control adecuado de la medicación, etc.

Las fracturas más habituales en edades avanzadas son las de cadera, seguidas de las de pelvis, vértebras, rodilla, hombro, etc. Son habituales los casos de fracturas y lesiones debidas a accidentes de tráfico, caídas, golpes y también las provocadas por la osteoporosis (que suelen derivar en caídas), entre otras.

¿Cuáles son los objetivos de la rehabilitación traumatológica en una residencia de mayores?

El principal objetivo es que la persona vuelva lo antes posible a su casa, a la rutina de la vida cotidiana de su vida anterior, a sus planes… Y por extensión, que recupere la independencia que tenía antes de producirse la fractura o lesión.

Para ello, es muy importante comenzar con el tratamiento cuanto antes.

La rehabilitación traumatológica después de una fractura en personas mayores se enfoca, además, en otros objetivos más específicos:

•  Mejorar su grado de independencia para el desarrollo de las Actividades Básicas de la Vida Diaria (ABVD)
•  Recuperar la máxima movilidad articular
•  Aumentar la fuerza muscular
•  Recuperar equilibrio y un buen patrón de marcha

¿Cuál es el proceso que seguimos en un programa de rehabilitación de este tipo?

En nuestros programas de rehabilitación atendemos, en primer lugar, a las necesidades físicas y psicológicas de la persona mayor, para establecer un plan terapéutico individualizado.

En dicho plan se establecen las sesiones necesarias y los ejercicios personalizados para conseguir su regreso a casa en las mejores condiciones

físicas y anímicas. De esta forma, el paciente puede recuperar la independencia y volver a sus rutinas habituales.

La importancia de la fisioterapia en la rehabilitación traumatológica del mayor

La fisioterapia, también denominada terapia física, es un pilar fundamental para recuperar la amplitud de movimiento y la fuerza de las partes del cuerpo afectadas después de una fractura o lesión. También puede ayudar a controlar el dolor.

La fisioterapia desempeña un papel muy importante en la rehabilitación. Se centra en las consecuencias que haya tenido el traumatismo, para conseguir una recuperación óptima en el menor tiempo posible y la vuelta a las actividades cotidianas.

¿Qué objetivos persigue la fisioterapia en estos casos?

Entre los principales objetivos de la fisioterapia en la rehabilitación encontramos los siguientes:

•  Apoyar el proceso de consolidación ósea
•  Incrementar la fuerza y tono muscular de las personas mayores
•  Tratar la lesión traumática de partes blandas (de la piel, músculos, etc.)
•  Mejorar la funcionalidad articular, disminuyendo la rigidez derivada de la inmovilización
•  Incrementar la fuerza y tono muscular de las personas mayores
•  Prevenir posibles complicaciones que se pudieran dar

El programa de rehabilitación constará de un número determinado de sesiones semanales, para trabajar de manera activa y pasiva las diferentes patologías físicas.

El fisioterapeuta puede utilizar para ello una combinación de técnicas manuales e instrumentales para desarrollar las actividades diseñadas y provocar los beneficios físicos (aliviar el dolor, mejorar la coordinación, la fuerza, la flexibilidad, etc.). Entre otras, la terapia manual, los masajes (masoterapia), la electroterapia y la termoterapia.