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Beneficios de la música en personas mayores
Los beneficios de la música para mayores son muy variados. La música estimula componentes cognitivos, emocionales y comunicacionales que la convierten en una actividad muy útil para un envejecimiento saludable. Su repercusión en nuestro estado de ánimo y salud psicológica está más que probada.
Tanto si escuchamos una canción de forma más pasiva como si tocamos un instrumento, nuestra mente se pone a funcionar, y con ella las capacidades visuales y auditivas. Por otra parte, existen estudios que sugieren su efectividad en terapias contra la enfermedad de Alzheimer y otras demencias.
¿Qué es la musicoterapia?
La musicoterapia es la utilización de la música y sus diferentes elementos (ritmo, tono, timbre, melodía, armonía…) con fines terapéuticos. La musicoterapia persigue el bienestar y la satisfacción de las necesidades de la persona (a nivel físico, emocional, mental, social y cognitivo). Promueve la comunicación, mejora el estado de ánimo y la autoestima, estimulando la expresión, el movimiento y la creatividad.
¿Qué beneficios aporta la musicoterapia en personas mayores?
La terapia con música para mayores permite prevenir o retrasar el deterioro físico, cognitivo y funcional. Los numerosos beneficios de la musicoterapia para las personas mayores se pueden englobar en tres grandes grupos:
Beneficios físicos
- Mejora el equilibrio.
- Facilita la coordinación.
- Aumenta la fuerza muscular, trabaja las facultades motoras y la salud de las articulaciones.
- Ejercita los sentidos, sobre todo la vista y el oído.
- Es una excelente herramienta, tanto para activar al paciente como para conseguir su relajación.
Beneficios cognitivos
- Estimula el aprendizaje.
- Ejercita la memoria y activa recuerdos con carga emocional.
- Mejora la atención y la concentración.
- Mantiene o mejora las habilidades verbales.
- Fomenta la creatividad.
- Disminuye la ansiedad y la depresión.
Beneficios emocionales y sociales
- Mejora el estado de ánimo y la autoestima.
- Previene el aislamiento social.
- Fomenta la interacción personal y la participación en el grupo.
- Facilita la expresión emocional.
- Sirve para reforzar la conexión emocional entre personas de la misma edad (escuchando las canciones de moda de su juventud, por ejemplo).
- Refuerza los vínculos afectivos.
- Aporta diversión y entretenimiento.
La música activa las neuronas
Uno de los grandes beneficios que aporta la terapia con música para mayores es su capacidad para activar las neuronas. Los estudios indican que los diferentes tonos musicales activan el sistema nervioso y estimulan distintas regiones del cerebro, permitiendo retrasar los déficits asociados al envejecimiento.
Por ejemplo, la utilización terapéutica de la música para mayores puede reducir el deterioro auditivo a través de la activación neuronal. De esta forma, se controla uno de los principales factores de riesgo para el aislamiento social y los estados depresivos, que es la pérdida de audición.
Existe otro uso de la musicoterapia dentro de la terapia de reminiscencia. En este caso, los mayores con problemas de memoria se ayudan de la música para evocar recuerdos y expresarlos.
Mejora de la actividad cerebral
Los estudios apuntan que la experiencia musical proporciona agudeza mental relacionada con la memoria visual espacial y con la capacidad del cerebro de adaptarse a información nueva. De esta forma, favorece la flexibilidad cognitiva de las personas mayores.
Asimismo, aprender a tocar un instrumento a lo largo de la vida puede contrapesar el deterioro cognitivo que sufrimos con la edad, debido a la práctica y el aprendizaje que pueden haber creado conexiones cerebrales alternativas.
Mejora las conexiones neuronales
La música contribuye a la neuroplasticidad, es decir la capacidad de nuestro cerebro para adaptarse y cambiar como resultado de la experiencia vital de una persona.
Diversos estudios prueban las mejoras en el área del lenguaje, la memoria, la conducta y la inteligencia espacial en niños que han aprendido a tocar un instrumento. Esto los prepara para un mejor manejo y asimilación de procesos complejos.
De hecho, estos niños suelen tener un vocabulario más rico y mejor capacidad de lectura que los que no han recibido formación musical.
Cómo incorporar la música en las personas mayores
Las posibilidades de la música para mayores en contextos terapéuticos son muy amplias. No solo se limitan a escuchar canciones que provoquen una respuesta emocional. La música puede incluirse de muy diversas formas. Por ejemplo:
- Aprender a tocar un instrumento: es una práctica ideal para la estimulación cognitiva, que involucra a varias partes del cerebro, potencia la coordinación motora y visomotriz, así como la creatividad y la concentración.
- Bailar: trabaja la coordinación, la movilidad y el equilibrio, además de la memoria para aprender determinados pasos y coreografías, y es una actividad favorecedora de las relaciones sociales.
- Cantar: previene el deterioro cognitivo, ayuda a mantener la mente activa, estimula la memoria y la atención y evita el sentimiento de soledad. Además, la respiración controlada que requiere el canto ayuda a combatir la ansiedad.
- Pintar: asociar la pintura a la música puede reportar notables beneficios psicomotrices y emocionales.
A la hora de planificar las sesiones de terapia con música para mayores, hay dos aspectos clave que hay que tener en cuenta: los gustos musicales (para facilitar la conexión con la memoria emocional) y las necesidades físicas y estado de salud de los pacientes.
Por otro lado, es básico determinar el estado cognitivo de los pacientes, para poder adecuar las sesiones a su situación.
Actividades musicales y musicoterapia para personas mayores
Como hemos señalado, la terapia con música para mayores permite mejorar su bienestar y calidad de vida. Además de las actividades que acabamos de ver, existen muchas otras maneras de vehicular la música con fines terapéuticos para favorecer diferentes parcelas de su universo psicoemocional.
Sesiones de relajación a través de la música
La utilización de la música combinada con técnicas de relajación es muy útil para potenciar el equilibrio mental y emocional. Ayuda a controlar el pensamiento y la emoción, de forma que:
- Contribuye al alivio del estrés.
- Calma la mente y ayuda a la claridad y eficacia del pensamiento.
- Protege el corazón del impacto de las tensiones constantes.
Sesiones de estimulación cognitiva y expresión emocional con música
¿Qué música es la preferida de los residentes? ¿Cuáles son las canciones que más les motiva escuchar? Son datos esenciales para poder hacer las sesiones más útiles.
Trabajar con la "play-list" adecuada ayuda a activar los recuerdos más significativos de su trayectoria vital y a actualizar en su memoria las letras de las canciones, como quien completa un puzle.
Sesiones de terapia ocupacional y psicomotricidad con música
El trabajo con patrones rítmicos es beneficioso para mejorar el equilibrio al andar y reducir el riesgo de caídas. Para ello se utilizan las palmadas, los instrumentos de percusión para seguir el ritmo, incluso el baile si la forma física lo permite.
Escucha activa e improvisación
La escucha activa permite mejorar la concentración, estimular la memoria y facilita la socialización.
Por otra parte, el canto o movimiento improvisado puede resultar muy estimulante en casos de deterioro cognitivo leve o moderado. Además, contribuye a que la persona pueda soltarse y a la desinhibición.
Terapia vibroacústica
La vibroacústica es una variante que utiliza la vibración como fundamento terapéutico. Estudia los beneficios de la vibración sonora en los planos psicológico, fisiológico y neurológico.
Persigue alcanzar el bienestar por medio de las ondas sonoras proyectadas sobre el cuerpo de la persona, ya sea para activarlo o relajarlo, para lo cual se emplean diferentes señales.
Música como motivación para otras actividades
Como hemos avanzado en un punto anterior, la música puede servir para ambientar o complementar otro tipo de actividades. Por ejemplo, pintar, hacer costura, manualidades, determinado tipo de juegos, etc.
Conclusión
La musicoterapia se considera una técnica para mejorar la calidad de vida de los residentes, dentro de un modelo de envejecimiento activo.
Toda actividad relacionada con la música para mayores debe ser dirigida por profesionales con la formación adecuada en musicoterapia, que, además, deben coordinarse con los equipos de apoyo psicológico del centro para sacar el máximo partido a la intervención.