Actividades para personas mayores dependientes

Existen muchas actividades que se pueden utilizar para promover el bienestar físico y emocional de las personas mayores que tienen cierto grado de dependencia. Con ellas, además, es posible estimular la mente, fomentar la autonomía y mejorar el estado de ánimo.

En este artículo te contamos cuáles son esas actividades y explicamos cuáles son algunos de sus principales beneficios.

Actividades físicas

Las actividades físicas que puede llevar a cabo una persona mayor pueden variar en función de su nivel de dependencia. En algunos casos, es posible que la persona pueda realizar cierto tipo de ejercicios, mientras que en otros la dependencia es muy alta y se debe pensar en otras actividades.

En este apartado comentamos algunas actividades para personas mayores dependientes que no tienen ningún problema de movilidad, y que pueden realizar hacer cierto esfuerzo físico sin correr ningún riesgo. Se trata de actividades relativamente sencillas, pero que pueden tener un impacto positivo.

Ejercicio de bajo impacto

El ejercicio de bajo impacto es ideal para las personas mayores porque les ayuda a mantener su estado físico, sin contar con que también promueve la movilidad. Este tipo de ejercicio se enfoca en minimizar el estrés en las articulaciones y los músculos, y también tiene muchos beneficios para la salud mental de los ancianos.

Uno de los que se suelen recomendar para las personas mayores dependientes es caminar y dar paseos, que pueden adaptarse a diferentes niveles de movilidad. En caso de que sea necesario, también se pueden hacer con la compañía de un cuidador o cuidadora.

Estiramientos

Otra de las actividades físicas que pueden realizar las personas mayores dependientes son los estiramientos. Con ellos se puede mejorar la flexibilidad y la movilidad articular, lo que es especialmente importante para aquellos que experimentan rigidez muscular debido a la falta de actividad física o afecciones médicas relacionadas con la edad.

Si se tiene movilidad reducida, se pueden realizar ejercicios de estiramiento en la cama, con la ayuda de un cuidador. Asimismo, se pueden realizar estiramientos suaves desde una posición sentada utilizando movimientos simples que no requieren de fuerza o equilibrio.

Actividades recreativas

Cuando hablamos de actividad para personas mayores dependientes no solo podemos pensar en actividades físicas, también es importante pensar en el entretenimiento y en el disfrute personal. Además, las actividades recreativas son una excelente forma de estimular la mente y mantenerla activa.

En algunos casos, también es posible que con ellas las personas experimenten una sensación de logro y de satisfacción personal, lo que puede aumentar su autoestima, su confianza en sí mismos y tener un impacto positivo en su bienestar emocional y mental.

Manualidades

Las manualidades no solo son una muy buena actividad recreativa, sino que también sirven para estimular la creatividad y el desarrollo cognitivo de las personas mayores. En este tipo de actividad se incluyen la pintura y el dibujo, la fabricación de manualidades con materiales reciclables y el modelado de formas con plastilina, entre otros más.

Uno de los beneficios más destacados de las manualidades es su capacidad para estimular la mente y mantenerla activa. Al participar en actividades que requieren planificación, concentración y coordinación, las personas mayores pueden ejercitar su agilidad mental y mantener habilidades cognitivas importantes, como la memoria y la resolución de problemas.

Musicoterapia

La música también puede utilizarse con el propósito de ayudar a las personas mayores con cierto nivel de dependencia. De hecho, la musicoterapia se basa en el uso de la música y sus elementos para mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y aumentar la motivación en las personas.

Se trata de una experiencia multisensorial que puede realizar cualquiera, ya que no implica ningún tipo de esfuerzo. Esto puede ser especialmente útil para aquellos que tienen dificultades para participar en otras actividades debido a problemas de salud o movilidad.

Masajes terapéuticos

Por último, tenemos una actividad que puede ser tanto recreativa como terapéutica, y es que cuando se trata de profesionales que realizan masajes, se puede aliviar la tensión muscular, mejorar la circulación sanguínea y obtener muchos otros beneficios más.

Además, los masajes terapéuticos también tienen un impacto significativo en el bienestar emocional de las personas mayores. El contacto humano durante un masaje puede ayudar a reducir la sensación de soledad y aislamiento social que se experimenta durante la vejez.

En algunos casos, también puede ayudar a calmar el sistema nervioso y a preparar al cuerpo para un descanso reparador, lo que de manera indirecta mejora la calidad del sueño y del descanso.

Actividades sociales

Las personas mayores con dependencia también deben tener acceso a actividades sociales, ya que en ellas pueden disfrutar de la compañía de otros y experimentar una sensación de pertenencia y conexión que contribuye significativamente a su bienestar emocional y mental.

Es necesario tener presente que la dependencia física no disminuye la necesidad humana de interacción social y relaciones significativas. De hecho, muchos mayores esperan este tipo de momentos con entusiasmo, porque pueden compartir experiencias e historias con sus amigos o familiares.

Dependiendo de dónde se encuentren, las personas mayores pueden socializar a través de juegos de mesa, talleres de manualidades, excursiones y muchas otras actividades más.

Beneficios de este tipo de actividades para las personas mayores

A lo largo del artículo hemos hablado de la importancia que tienen ciertas actividades para el bienestar de las personas mayores que dependen significativamente de los otros. Sin embargo, vale la pena que resaltemos cuáles son los beneficios más importantes.

En primer lugar, estas actividades proporcionan una valiosa oportunidad para la interacción social, lo que contrarresta el riesgo de aislamiento y soledad. Además, también hay que contar con los beneficios físicos y emocionales que se pueden obtener.

Participar en actividades físicas como un paseo al aire libre ayuda a mantener la movilidad, la fuerza muscular y la salud cardiovascular. Esto tiene un impacto positivo sobre la calidad de vida y contribuye a un envejecimiento más saludable y activo.