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Apnea del sueño en personas mayores: Soluciones para un descanso saludable
La apnea de sueño en personas mayores puede llegar a ser muy peligrosa, y es más común de lo que se cree. Es un período de tiempo donde la respiración se detiene repetidas veces durante la noche.
Sabemos que el sueño nos permite recuperar la energía consumida durante el día, favoreciendo un buen estado de salud. Descansar de forma adecuada nos da la posibilidad de estar alertas ante situaciones que pueden afectar nuestra salud, ya que las reacciones serán más rápidas.
Cuanto más mayores vamos siendo, más se ve afectado el sueño, esto podría deberse a situaciones de estrés, consumo de alcohol, café, tabaco o medicamentos que son factores que inhiben el sueño. El no descansar bien afecta nuestro desempeño laboral, académico y social porque altera las funciones cognitivas, físicas y sociales.
¿Cuáles son los tipos de apnea del sueño?
Cuando una persona ronca al dormir y al levantarse por la mañana siente cansancio, es probable que esté sufriendo de apnea de sueño. La apnea de sueño en personas mayores se presenta con mucha frecuencia y de manera general, la podemos clasificar de tres formas:
Apnea obstructiva del sueño
Esta es la más común y se da cuando los músculos de la garganta se relajan y no permiten que el flujo de aire se realice de forma libre.
Apnea central del sueño
En este caso, el cerebro es incapaz de enviar señales adecuadas a los músculos que son los encargados de controlar la respiración.
Apnea central del sueño en un tratamiento
Aparece cuando se recibe tratamiento para la AOS (apnea obstructiva del sueño), se conoce también como Apnea del sueño compleja.
Síntomas de la apnea de sueño en personas mayores
Los síntomas de la apnea de sueño en personas mayores, son muy parecidos a los que pueden presentarse en personas que sufren de apnea obstructiva y la apnea central del sueño a cualquier edad, por lo que no es fácil saber identificar qué tipo de apnea se padece. Estos son los síntomas:
- Ronquidos fuertes y se puede jadear mientras se duerme.
- La respiración se detiene durante algunos segundos.
- La persona suele despertarse con la boca seca y dolor de cabeza.
- Y puede presentar insomnio o problemas para quedarse dormido.
Es por esto que, durante el día se puede sentir mucho sueño, debido a no haber descansado suficiente, se suele estar distraído, irritable o aletargado.
¿Cuándo consultar a un médico si se presenta apnea de sueño en personas mayores?
Roncar puede indicar que se está presentando un episodio de apnea del sueño en una persona mayor, aunque en ocasiones este no es el único síntoma propio de la apnea, y no todo el que ronque es por este motivo.
Si la respiración se detiene 5 o más veces durante una hora y ésta dura más de 10 segundos, se debe consultar con un médico cuanto antes. El facultativo es la persona indicada para llegar a un diagnóstico adecuado y dictar un tratamiento ideal.
¿Cuáles son las pruebas y exámenes para detectar la apnea del sueño?
La apnea de sueño en personas mayores es muy común, pero también puede presentarse en niños y es por eso que se deben disminuir los factores de riesgo. Las pruebas y exámenes que se pueden recomendar para detectarla son:
En primer lugar, debe realizarse un examen físico donde se revisará la garganta, el cuello y la boca. El médico preguntará sobre hábitos de sueño y diarios para llegar a una conclusión.
Después del examen físico, se puede realizar una polisomnografía en casa o en un centro adecuado para realizar dicha prueba. Otros de los exámenes recomendados son: gasometría arterial, estudios de la tiroides, electrocardiograma y ecocardiograma.
¿Cuáles son los tratamientos para mejorar la apnea del sueño en personas mayores?
Una vez diagnosticado el problema, el médico indicará el tratamiento adecuado para mejorar los síntomas y no dejar en riesgo la vida del paciente.
La indicación principal es tratar de mantener las vías respiratorias abiertas mientras la persona duerme, esto evitará que la respiración se detenga.
Mantener un estilo de vida saludable evitando el consumo de alcohol, tabaco o somníferos, hará que los síntomas disminuyan.
Dormir boca arriba es contraproducente, por eso la mejor posición es de lado. Si la persona tiene exceso de peso, debe tratar de realizar alguna actividad para eliminar esos kilos de más.
Adaptarse a un horario para irse a la cama puede ayudar, y dormir entre 7 y 8 horas diarias sería lo ideal, y se puede tomar una siesta que no exceda los 30 minutos durante el día.
Leer un buen libro, meditar o hacer ejercicios de respiración ayudará a relajarse y conciliar mejor el sueño, además evitar los equipos electrónicos como móviles, televisión o juegos antes de dormir permitirá estar en mejores condiciones antes de irse a la cama.
El uso de dispositivos de presión en las vías respiratorias es de gran ayuda. Este equipo tiene una máscara que se coloca sobre la nariz y la boca al dormir. La máquina suministra aire a presión por medio de una manguera que hace que las vías se mantengan abiertas mientras la persona duerme.
El uso de férulas para dormir también puede ayudar a algunas personas a mantener la mandíbula hacia adelante y mantienen las vías abiertas.
La práctica de una cirugía suele ser una opción para algunos, y se usa como último recurso en caso de que los consejos anteriores no funcionen o se tengan síntomas muy graves.
¿Qué hace la cirugía en estos casos?
Cuando se practica la cirugía se retira el tejido que sobra en la parte posterior de la garganta. Por medio de ella se crea una hendidura en la tráquea que libera a las vías respiratorias que están bloqueadas.
Se extirpan los adenoides y las amígdalas, y en algunos casos se coloca un dispositivo tipo marcapasos que permite a los músculos de la garganta ser estimulados, manteniéndola abierta mientras la persona duerme.
El especialista es quien determinará la necesidad o no de realizar la cirugía, y explicará los pros y contras de la intervención.
A medida que envejecemos, nuestro organismo se va deteriorando y van apareciendo dolencias que antes no teníamos, esto es normal, pero si llevamos un estilo de vida saludable, podemos hacer más llevadera esta etapa. ¡Todo depende de nosotros!