Bailando hacia la salud: Beneficios del baile a nivel general

Los beneficios del baile abarcan muchas formas en nuestro organismo a niveles que no imaginas. Esta es una actividad física y divertida que se puede practicar en cualquier lugar, solo o en compañía, y que puede convertirse en una buena terapia para personas mayores.

Bailar es un ejercicio que promueve la actividad física, produce alegría y muchos beneficios que vas a conocer en el día de hoy. Es una terapia que no requiere experiencia y que cada vez se hace más popular en residencias de mayores.

¿Qué es la bailoterapia?

Como su nombre lo indica, es una terapia que evita caer en depresión, sedentarismo o soledad y que contribuye a tener un envejecimiento activo y divertido.

Los beneficios del baile en adultos van desde lo físico a lo psicológico y social, logrando convertir a las personas mayores en personas más positivas. Lo mejor de todo, es que pueden realizarla no solo ellos, sino también niños, adolescentes y personas de cualquier edad, raza, género o condición social.

La danzaterapia es una de las actividades que ofrece más beneficios a las personas mayores, contribuyendo a que tengan una vida más activa y alegre. Es una técnica que tiene una gran variedad de ritmos para escoger y niveles de intensidad.

Beneficios del baile

El baile tiene muchos beneficios para la salud, pero queremos agruparlos por niveles:

A nivel fisiológico

Bailar aporta cambios beneficiosos a nivel fisiológico como otros ejercicios, pero este resulta ser más divertido y fácil de practicar para algunas personas. Por otra parte, fortalece las piernas y caderas, brazos y aumenta la resistencia.

 Si se siguen rutinas ayudan a mejorar la coordinación y el equilibrio, por eso es muy beneficioso a la hora de prevenir caídas en personas de edad avanzada.

Si se realiza de forma frecuente, ayuda a controlar el peso y la presión sanguínea, previene la osteoporosis y calma los dolores en las articulaciones. El sistema respiratorio se verá beneficiado y el sistema cardiovascular funcionará mucho mejor.

El cerebro recibirá más oxígeno evitando el deterioro cognitivo, quema calorías y permite un mejor trabajo del músculo cardíaco. Por medio del sudor, elimina toxinas y ayuda a drenar líquidos evitando su acumulación.

Fortalece los músculos, mejora la flexibilidad y la funcionalidad de las articulaciones.

A nivel psicológico

Cuando nos conectamos con la música reducimos los niveles de estrés, alejamos la depresión, la tristeza y los malos pensamientos. La autoestima aumenta y se desarrollan los niveles de confianza.

Retrasa las enfermedades como Parkinson o Alzheimer porque estimula la cognitividad, mejorando la mente y la coordinación, es ideal practicarlo junto a otras actividades cognitivas.

Ayuda a liberar hormonas de la felicidad generando placer y minimizando los niveles de depresión y ansiedad.

Cuando se baila en pareja, se requiere de coordinación para estar sincronizados con la otra persona, lo que permite ejercitar la memoria y desarrollar la concentración. Puede combatir la soledad y ayudar a vencer la timidez. Estimula de forma asombrosa las capacidades físicas y psíquicas.

A nivel social

Cuando una persona realiza estas actividades en grupo, participa de forma activa con los demás, esto aumenta su alegría y motivación previniendo depresiones y ansiedad. Se relaciona con otras personas y se aleja la soledad.

Otro de los beneficios del baile, es que se generan nuevas amistades y relaciones sanas con otras personas de edades similares.

Recomendaciones generales

Ya sabemos cuáles son los beneficios del baile, pero como cualquier otra actividad física se deben seguir algunas recomendaciones y tener precaución a la hora de realizar esta práctica.

La principal recomendación es realizar esta actividad con un cuidador o monitor, que permita estar atento a la hora de presentarse cualquier emergencia.

Consultar con un médico antes de iniciar estos talleres podrá dar un diagnóstico de la salud de la persona mayor y evitar complicaciones.

Los bailes deben estar acorde con el grupo de personas que asistan a estas clases, deben constar de movimientos simples que no pongan en riesgo la salud, ni la integridad de los participantes, reduciendo al máximo pasos que puedan provocar caídas.

Los participantes deben usar ropa cómoda que les permita estar frescos y tener una buena circulación de la sangre, nada de prendas apretadas. También deberán usar zapatos cómodos y seguros para no resbalarse.

Realizar estas actividades al menos tres veces a la semana por 30 o 40 minutos mejorará la salud de todos los pacientes, siempre y cuando se hayan sometido a un examen médico previo.

Los beneficios del baile son incontables, es una actividad que logrará alimentar la felicidad de las personas mayores y les permitirá tener un mejor estilo de vida a nivel mental, emocional y físico.

Como conclusión, podemos decir que bailar es una forma de mantenerse activo y saludable, y que mientras más bailemos mejor nos sentiremos en todos los niveles. Los bailes en pareja y de salón, son los más recomendados, ya que requieren movimientos coordinados.

Escoge el que se adapte a las habilidades que posees y aumenta la intensidad a medida que sientas que puedes con más, no te excedas ni pongas en riesgo tu salud. Un buen bolero, un mambo, tango o chachachá serán siempre las mejores opciones.

No importa si no sigues los pasos de forma perfecta, lo importante es mantenerse en movimiento. Así que, ¡a bailar!