Modal te llamamos
Modal te llamamos
Casa adaptada para silla de ruedas: ¿Qué debe tener?
Velar por el bienestar de un familiar en silla de ruedas supone varios retos. Uno de los más grandes es acondicionar la casa para que la persona en silla de ruedas pueda desplazarse con autonomía, facilitando el trabajo de los cuidadores y propiciando un ambiente seguro y confortable.
En la mayoría de los casos, esto supone realizar modificaciones estructurales, cambiar la distribución y colocación del mobiliario e instalar cualquier herramienta o tecnología que pueda facilitar la vida cotidiana de la persona que va en silla de ruedas.
En este artículo te contamos cómo hacer una vivienda accesible para la silla de ruedas y todos los aspectos a considerar.
¿Qué debe tener una casa adaptada para sillas de ruedas?
A continuación te detallamos algunas de las adaptaciones que deben realizarse en la casa para poder moverse fácilmente con silla de ruedas:
La entrada
En un escenario ideal, la casa perfecta para una persona en silla de ruedas está ubicada a pie de calle y la entrada no tiene escalones, restantes o bordillos.
Sin embargo, en caso de que sea necesario superar algún escalón para acceder a la vivienda, es necesario construir o instalar una rampa de acceso de obra o prefabricada.
Los salvaescaleras son útiles en caso de que exista un desnivel entre la entrada y el recibidor que requiera subir escaleras para superarlo.
Los pasillos y el acceso a las habitaciones
Por lo general, los pasillos de las casas son las zonas más difíciles de adaptar para personas en silla de ruedas. Esto se debe a que muchas construcciones antiguas cuentan con pasillos estrechos.
La anchura mínima requerida para el tránsito de una silla de ruedas es de 90 cm. Sin embargo, también es necesario considerar el giro que le permita a esta persona acceder a las habitaciones o simplemente darse la vuelta.
El punto de giro debe contar, como mínimo, con 120 centímetros de diámetro. La norma estándar es que la silla de rueda puede tener 40 centímetros de distancia de cada lado con respecto a la pared. Esto debería ser suficiente para transitar y girar con comodidad.
La cocina
La cocina es el área más visitada del hogar y suele ser el punto de reunión de toda la familia; sin embargo, también es el lugar donde más se producen accidentes domésticos.
Para adaptar la cocina a personas en silla de ruedas, es recomendable contar únicamente con los muebles y aparatos que sean estrictamente necesarios.
En la medida de lo posible, hay que organizar el espacio de tal manera que la persona pueda alcanzar cualquier objeto sin esfuerzo. Esto implica colocar encimeras a una altura que ronde los 70 centímetros.
En cuanto a la mesa del comedor, debe tener un espacio grande dedicado a la silla, al que sea fácil acceder y desde donde se pueda girar.
La habitación
Hace falta, por lo menos, un espacio libre de un metro cuadrado al lado de la cama para facilitar el traspaso desde la silla.
En cuanto al armario, es recomendable que esté ubicado a una distancia mínima de 120 centímetros de la cama. Además, los muebles deben tener puertas deslizantes y los pomos a una altura cómoda para la persona en silla de ruedas.
El baño
Adaptar el baño es sumamente importante en una casa donde habitan personas en silla de ruedas.
Para empezar, la puerta de acceso debe ser corrediza o en su defecto abrir hacia fuera. Esto es para permitir el acceso desde afuera en caso de una caída o accidente.
También hay que instalar un elevador para el asiento del inodoro, suelo antideslizante, poner una ducha accesible con su silla de baño y organizar el mobiliario de tal manera que quede el suficiente espacio para el tránsito y los giros.
Interruptores y enchufes eléctricos
Una casa adaptada para silla de ruedas cuenta con enchufes eléctricos ubicados a 40 o 50 centímetros del suelo. La altura óptima para los interruptores es de un metro. Esto es de especial importancia en el baño y la habitación; tampoco es necesario modificar los de toda la casa.
Las puertas
Las puertas de una casa adaptada deben tener la anchura suficiente para evitar atascos y posibles lesiones. Lo ideal es medir la silla y en función de esa longitud establecer el ancho de las puertas. Por lo general, con 80 centímetros de ancho es suficiente.
Domótica
La domótica es una tecnología que puede facilitar bastante las tareas cotidianas de personas con movilidad reducida. Automatizar el control de los distintos sistemas eléctricos del hogar reducirá su necesidad de desplazarse constantemente y también el esfuerzo que debe realizar.
Adquirir la silla de ruedas adecuada
No se trata únicamente de adaptar la casa para la silla de ruedas; la silla de ruedas tiene que adaptarse a las necesidades y uso que va a hacer la persona que la usará.
No es lo mismo una silla de ruedas para moverse en exteriores que una silla de ruedas para estar en casa. Existen diferencias considerables y no solo en el tamaño. Por ejemplo, las sillas para interiores tienen las ruedas más pequeñas y otros accesorios, como cojín antiescaras y un respaldo reclinable.
En la actualidad existen distintos tipos de modelos, desde las manuales hasta las motorizadas e incluso las de segunda mano. En general, todas son mucho más ligeras que las de décadas pasadas, lo que facilita enormemente la movilidad.
También, los modelos modernos son más sencillos de plegar, guardar y transportar. Es importante que la persona se sienta cómoda en su silla, pero esto no significa que deba tener el modelo más grande ni el más robusto.
Una vez que tengas identificadas las distintas opciones que ofrece el mercado y sepas el ancho total de la silla, podrás compararlo con las dimensiones de los espacios en casa y así elegir la silla de ruedas que mejor se adapte a las necesidades de quien va a usarla.
Adaptar una vivienda para silla de ruedas es una tarea ardua pero necesaria para poder cuidar de personas mayores en casa y brindarles la comodidad que necesitan. Recuerda que el hogar es nuestro lugar seguro, donde debemos sentirnos a gusto y fuera de peligro.