Conociendo qué es la demencia frontotemporal: síntomas, diagnóstico y tratamiento

La demencia frontotemporal es una enfermedad neurológica que causa atrofia y neurodegeneración selectiva de los lóbulos temporales del cerebro y de los lóbulos frontales. 

La DFT la padecen con más frecuencia personas de edades comprendidas entre 40 y 65 años, se considera la segunda causa de demencia presenil y sus síntomas se ven reflejados en la conducta y la personalidad.

Este tipo de pacientes suelen ser difíciles de llevar, puesto que los cambios de personalidad son recurrentes, lo que los pueden llevar a tener enfrentamientos con las personas que los rodean, incluso, sus familiares.

Esta enfermedad afecta a 200 personas por cada millón alrededor del mundo.

Tipos de demencia frontotemporal

La demencia frontotemporal afecta a los lóbulos temporales y frontales provocando que se atrofien, en otros tipos de demencia, no se producen problemas de movimiento, del habla ni del lenguaje como en este caso, y se divide en tres tipos.

Demencia frontotemporal con problemas de conducta

Este tipo de demencia afecta a la personalidad, las emociones se ven alteradas por lo que la persona puede mostrarse muy inhibida, tanto que podría no moverse del lugar donde está.

En otros casos la persona pierde el interés por asearse y aumenta el interés por el sexo, se lleva objetos a la boca, lo que se conoce como síndrome de Klüver-Bucy. Usan un lenguaje grosero, conductas repetitivas y se vuelven impulsivos.

Demencia frontotemporal con afasia

La afasia afecta la capacidad de expresarse de forma correcta y dificulta la forma de entender lo escrito o lo verbal. La persona con este tipo de demencia, tendrá problemas para hablar, leer, escribir y comprender.

En este tipo de demencia se pueden observar problemas de lenguaje, en las articulaciones y a medida que la enfermedad va avanzando la persona va dejando de comunicarse.

Demencia frontotemporal con trastornos del movimiento

La alteración del movimiento es bastante notoria, se puede producir junto a Parkinson o con esclerosis lateral amiotrófica. Se conoce como enfermedad de Pick y sus síntomas son muerte celular, atrofia grave o presencia de células anómalas Pick.

¿Cuáles son los síntomas de la demencia frontotemporal?

Los síntomas de la demencia frontotemporal pueden ser muchos y van a variar dependiendo de cada paciente y de la evolución de la enfermedad.

Algunos síntomas pueden confundirse con problemas de ansiedad o depresión, por eso debe ser un especialista quien de un diagnóstico sobre todo este conjunto de señales que se van presentando.

Algunos de los síntomas más comunes son:

Problemas en la conducta, cambios en el lenguaje y la personalidad, la memoria se ve afectada y se presentan pensamientos abstractos, problemas para concentrarse, planificar o desarrollar tareas.

Se empieza a perder la memoria reciente, la persona se distrae fácilmente y tiene dificultades para realizar tareas de forma precisa y ordenada.

Las actividades que realizaban antes de forma sencilla, ahora parecen ser más difíciles de hacer, se presenta una dificultad para hablar, y por causa de la afasia, se tienen problemas para la deglución de los alimentos.

Reconocer objetos y caras cuesta (anomia y prosopagnosia, respectivamente). Se desarrolla una pérdida de la empatía y no hay sentimientos hacia los demás, lo que hace que la persona se vuelve apática y pierda el interés en todo.

Tratamientos de la demencia frontotemporal

La demencia frontotemporal al ser una enfermedad degenerativa, no tiene cura, pero existen tratamientos que pueden ayudar a minimizar los síntomas:

En el caso de aplicar tratamientos farmacológicos se deben administrar antipsicóticos para pacientes con conductas compulsivas. La administración de antidepresivos también es de gran ayuda, y en el caso de personas que tengan comprometidos los movimientos, el especialista podrá recetar los medicamentos que ayudan en esta área.

El Selenato de sodio puede aumentar la enzima proteína fosfatasa 2A que es capaz de descomponer la proteína TAU, que se encuentra presente en pacientes con demencia en altas cantidades.

Los tratamientos no farmacológicos también han dado buenos resultados y se aplican dependiendo de la gravedad del paciente. Por ejemplo, para las personas que tengan problemas de lenguaje pueden acudir al logopeda.

Aquellos que presenten problemas de movimiento pueden visitar a un fisioterapeuta, y la terapia ocupacional y la estimulación cognitiva no debe dejarse de lado para trabajar todas las áreas cerebrales, en especial la memoria. 

Diagnóstico y pruebas demencia frontotemporal

Para lograr obtener un diagnóstico acertado de la demencia frontotemporal el médico debe realizar una entrevista al paciente y una exploración neurológica. Después de esto, y de ser necesario, se aplicarán algunos estudios complementarios que apoyen el diagnóstico y den la certeza de la enfermedad.

Algunas de estas pruebas son:

Pruebas neuropsicológicas: En este tipo de pruebas se estudian las habilidades cognitivas de la persona por medio de tests de razonamiento, lenguaje y memoria. Una vez que se tengan los resultados, se comparan con la población de la misma edad y nivel académico.

TAC o RNM: Las pruebas radiológicas de neuroimágenes permiten ver la estructura del cerebro y evaluar hasta qué punto se encuentra atrofiado. Una tomografía computarizada y una resonancia magnética son las pruebas diagnósticas más frecuentes.

Neuroimagen funcional: Por medio de una pequeña dosis de radiactividad se puede ver como funciona el cerebro y su metabolismo, dando información pertinente si se padece la enfermedad. 

Punción lumbar: Por medio de esta punción se obtiene líquido cefalorraquídeo, que es el que rodea la médula espinal y todo el cerebro. Al estar en contacto con estos órganos, este líquido puede dar información importante sobre anomalías que puedan causar demencia frontotemporal.

Este estudio también permite saber sobre otras enfermedades degenerativas como el Alzheimer.

Pruebas genéticas: Si en la familia se han presentado enfermedades de este tipo, estudiar las mutaciones genéticas ayuda mucho. Es tan simple como realizar un examen de sangre.

La demencia frontotemporal afecta de forma neurodegenerativa a quien la padece, presenta problemas de comportamiento, personalidad y minimiza las habilidades de quien la padece, y aunque es menos común que otros tipos de demencia, tiene un fuerte impacto en los seres queridos y en la misma persona.

Se debe tomar conciencia sobre esta enfermedad y concientizar a todos para dar el cuidado y apoyo adecuado a quienes la enfrentan.