Consejos prácticos para cuidar personas dependientes

Cuidar a personas dependientes, ya sean familiares o no, es una labor compleja para la que se requiere mucho esfuerzo físico, mental y emocional. 

Para poder sobrellevar sus enfermedades y tener un día a día lo más cómodo posible, las personas mayores dependientes necesitan una atención especial y constante. 

Aquí es cuando la figura del cuidador se vuelve fundamental, ya que debe estar capacitado para proporcionarle una dedicación especializada y brindarle la ayuda que necesite.

Sin embargo, no es extraño encontrarse con cuidadores sobrecargados, afectados por el conocido síndrome del cuidador quemado.

Esto es producto de los constantes reclamos, insistencias y en algunos casos hasta episodios agresivos que pueden llegar a vivir durante sus labores.

Este desgaste psicológico termina por afectar a diferentes aspectos de la vida personal. Por eso, en nuestras residencias para mayores nos preocupamos por la salud de nuestros residentes, pero también estamos muy atentos al bienestar de nuestros profesionales.

En este artículo te contamos algunos consejos prácticos para cuidar personas dependientes, ya seas un profesional o un familiar que cuida de un ser querido dependiente.

¿Cuál es el trabajo de los cuidadores de personas dependientes?

Vamos a empezar por especificar cuáles son las labores que cotidianamente realizan los cuidadores de personas dependientes. Si bien sus tareas varían según el grado y tipo de dependencia, a menudo sus funciones incluyen:

• Ayudar con la higiene y el aseo.
• Controlar la medicación
• Encargarse de la alimentación.
• Movilizar a la persona con dependencia.
• Resolver situaciones conflictivas.
• Diferentes labores de acompañamiento, como citas médicas, actividades cotidianas, participar en juegos para mayores u otras actividades de ocio, etc...

Un cuidador de personas dependientes es alguien con mucha empatía, paciencia, respeto, responsabilidad, discreción y habilidades comunicativas. Estas cualidades son fundamentales para desarrollar su trabajo de la mejor manera posible.

¿Cómo cuidar a una persona mayor dependiente? 

Para aligerar la carga y cuidar la salud mental, física y emocional de los cuidadores, traemos los siguientes consejos para ayudar con la ardua tarea de cuidar a una persona mayor dependiente.

Establecer una rutina

El primer paso es conocer a fondo todas las causas de la dependencia de la persona mayor. Con esta información se puede elaborar un plan de acción que contemple la implementación de una rutina diaria. Esto es de suma importancia tanto para el cuidador como para la persona mayor.

Esta práctica puede disminuir el riesgo de estrés y de ansiedad que genera el tener que programar actividades diariamente. 

A medida de lo posible, la rutina diaria debe incluir ejercicios que estimulen la parte física y cognitiva de las personas mayores.

Implantar un plan de seguridad

Por lo general, una persona mayor con dependencia, con uno o varios problemas de salud requiere una atención integral para poder disminuir y evitar determinados factores de riesgo.

Es tarea del cuidador establecer e implantar un plan de seguridad que ayude a prevenir estos riesgos. Por ejemplo, revisar el entorno y retirar potenciales obstáculos para prevenir caídas, tener a mano toda la información acerca de qué medicamentos usar según qué situación inesperada, números de teléfono del doctor de cabecera, ambulancias y familiares, etc.

También, los cuidadores deben cuidar su postura y los esfuerzos a la hora de hacer movilizaciones para evitar lesiones y situaciones de riesgo tanto para él, como para la persona a la que cuida.

Llevar un registro de los medicamentos

Lo más habitual que una persona mayor que necesita cuidados tenga pautada una medicación. Como consecuencia, va a requerir una administración diaria de medicamentos.

El cuidador en todo momento debe velar por que las tomas se realicen a las horas y en las dosis pautadas. Un registro de medicamentos ayudará con este objetivo y también aportará tranquilidad a la persona que está siendo cuidada y a sus familiares.

No aislar a la persona mayor

La compañía en personas mayores es fundamental para cuidar de la salud emocional de la persona, y evitar situaciones de soledad. 

Las relaciones personales y sociales son cruciales para una salud mental y cognitiva positiva y activa. Por eso es importante que el cuidador aporte esa compañía, si la persona mayor dependiente tiene que permanecer en casa o en su centro de cuidados. O ayudándola a mantener las amistades y relaciones personales que tenga, con videollamadas, o acompañándola a ver a sus amigos o saliendo a pasear.

Ser asertivos y tener paciencia

La asertividad es una cualidad muy importante en todo cuidador. Saber decir las cosas de manera amable, fluida, dando tiempo a la persona mayor a responder, ayuda a aliviar el desgaste emocional y a construir el vínculo entre las dos partes.

También es necesario que el cuidador sepa identificar los momentos en los que debe pedir ayuda a un familiar. Cultivar la paciencia es fundamental para cuidar de su propia salud y evitar la frustración, pero este tema lo desarrollaremos en la sección siguiente.

¿Cómo cuidar a personas dependientes sin caer en la frustración?

Cuidar a una persona mayor puede ser una tarea gratificante, pero al mismo tiempo, supone un reto emocional importante al que se le puede hacer frente con estos consejos:

Motivar la independencia

Debemos esforzarnos en que el adulto mayor realice las tareas para las que esté capacitado, ya sea con o sin supervisión. Esto es importante tanto para el evitar la sobrecarga de la persona que cuida, como para la persona cuiadad, ya que le permite mantenerse activa física y mentalmente.

No aislarse

En todos los trabajos, pero sobre todo en este, hay que evitar que las labores terminen absorbiendo por completo tu tiempo y energía.

El cuidador debe relacionarse socialmente con amigos y familiares con los que pueda compartir aspectos e inquietudes que vayan más allá de su quehacer laboral.

Cuidar la salud

Hay que cuidarse para cuidar. Hacer ejercicio, alimentarse correctamente, disfrutar de momentos de relajación y tener algún pasatiempo son prácticas que todo cuidador necesita. Es importante afrontar la jornada de trabajo con la energía y la determinación necesaria, de lo contrario, no podrá garantizar el bienestar de la persona a su cargo.

Estar informado

Un cuidador debe estar al tanto de todas las novedades en cuanto al manejo de accidentes comunes y cualquier otra información específica y relacionada con el estado de salud de la persona bajo su cuidado.

La persona mayor dependiente necesita ser tratada con respeto y de manera digna. Para que pueda sentirse cómoda y acompañada, es fundamental que desde su entorno se le haga notar que es una persona importante y querida.