Infecciones alimentarias en verano en mayores

 
El verano trae consigo un aumento en el riesgo de infecciones alimentarias, especialmente en los mayores. Las altas temperaturas favorecen la proliferación de bacterias y otros patógenos en los alimentos, poniendo en peligro la salud de nuestros seres queridos. ¿Cómo podemos protegerlos? En este artículo te contamos sobre las infecciones alimentarias en verano, sus causas, síntomas y, lo más importante, cómo prevenirlas para mantener a los mayores seguros y saludables.

¿Qué son las infecciones alimentarias?

Las infecciones alimentarias son enfermedades causadas por la ingesta de alimentos contaminados con microorganismos patógenos, tales como bacterias, virus y parásitos. Durante el verano, el riesgo de contraer estas infecciones aumenta debido a las altas temperaturas que favorecen el crecimiento de estos patógenos en los alimentos.

Los mayores son especialmente vulnerables a las infecciones alimentarias debido a su sistema inmunológico más débil y a posibles condiciones preexistentes. Es importante entender qué son estas infecciones y cómo pueden afectar a nuestros seres queridos para tomar las medidas adecuadas y proteger su salud.

Diferencias entre infección e intoxicación alimentaria

Las infecciones alimentarias y las intoxicaciones alimentarias son términos que a menudo se usan indistintamente, pero tienen diferencias importantes. Una infección alimentaria ocurre cuando se ingieren alimentos contaminados con microorganismos patógenos que luego se multiplican en el cuerpo, como la salmonella o la Escherichia coli.

Por otro lado, una intoxicación alimentaria es causada por la ingesta de toxinas producidas por microorganismos en los alimentos. Dichas toxinas pueden estar presentes incluso si los microorganismos ya no están. Ejemplos de intoxicaciones incluyen el botulismo y la intoxicación estafilocócica.

Factores de riesgo en verano

Durante el verano, ciertas condiciones aumentan el riesgo de infecciones alimentarias, especialmente en los mayores. Entender estos factores puede ayudar a prevenir problemas de salud.

Aumento de la temperatura y su impacto

Las altas temperaturas favorecen el crecimiento de bacterias en los alimentos, acelerando su deterioro. Este ambiente cálido permite que los microorganismos se multipliquen rápidamente, aumentando el riesgo de infecciones. Por ello, es fundamental mantener los alimentos a temperaturas adecuadas y refrigerarlos de inmediato para evitar problemas de salud.

Comportamientos de riesgo comunes en verano

En verano, actividades como picnics y barbacoas incrementan el riesgo de infecciones debido a prácticas de higiene inadecuadas. No lavar las manos antes de manipular alimentos, usar utensilios sucios y consumir productos crudos son comportamientos de riesgo.

Principales causas de infecciones alimentarias en mayores

Conocer las causas más comunes de infecciones alimentarias puede ayudar a tomar medidas preventivas efectivas y proteger la salud de los mayores.

Salmonella y salmonelosis

La salmonella es una bacteria que se encuentra en alimentos como huevos, carne de ave y productos lácteos no pasteurizados. La salmonelosis provoca síntomas como fiebre, diarrea y dolor abdominal.

Cocinar los alimentos a temperaturas adecuadas y evitar el consumo de productos crudos o mal cocidos son formas efectivas de prevención. Mantener una higiene adecuada en la cocina también es fundamental para reducir el riesgo de contaminación.

Escherichia coli y el síndrome urémico hemolítico

La Escherichia coli, especialmente la cepa O157, puede causar infecciones graves como el síndrome urémico hemolítico, que afecta los riñones.

Esta bacteria se encuentra en carne cruda o poco cocida, leche no pasteurizada y productos agrícolas contaminados. Cocinar bien las carnes, lavar frutas y verduras, y evitar productos lácteos no pasteurizados son algunas medidas preventivas para evitar infecciones por E. coli.

Listeria y listeriosis

La listeria es una bacteria que puede crecer a temperaturas de refrigeración y se encuentra en alimentos como quesos blandos, fiambres y productos refrigerados listos para consumir.

La listeriosis puede ser particularmente peligrosa para los mayores. Mantener una buena higiene en la cocina, evitar el consumo de alimentos de alto riesgo y asegurar un almacenamiento adecuado de productos refrigerados son formas efectivas de prevenir la listeriosis.

Buenas prácticas de higiene y manipulación de alimentos

Implementar buenas prácticas de higiene y manipulación de alimentos es fundamental para prevenir infecciones alimentarias y proteger la salud, sobre todo cuando se trata de comidas para personas mayores.

Higiene personal y de superficies

Lavarse las manos con agua y jabón antes de manipular alimentos y después de tocar productos crudos es esencial para evitar la contaminación. También es importante limpiar y desinfectar regularmente las superficies de cocina, utensilios y tablas de cortar.

Evitar el uso de trapos de cocina sucios y reemplazarlos por toallas de papel desechables reduce el riesgo de transmisión de bacterias.

Manipulación segura de alimentos

Separar los productos crudos de los cocidos ayuda a prevenir la contaminación cruzada. Usar diferentes tablas de cortar y utensilios para carnes crudas y alimentos listos para consumir es una práctica efectiva.

Además, cocinar los alimentos a temperaturas adecuadas asegura la eliminación de patógenos. Refrigerar los alimentos perecederos rápidamente y no dejarlos a temperatura ambiente por largos periodos también ayuda a mantenerlos seguros.

Conservación de alimentos en verano

Mantener los alimentos perecederos refrigerados a 5°C o menos es importante durante el verano. Usar enfriadores con suficiente hielo o paquetes de gel durante actividades al aire libre ayuda a mantener los alimentos a una temperatura segura.

Evitar dejar los alimentos expuestos al sol y consumirlos rápidamente después de prepararlos reduce el riesgo de contaminación.

Y otra valoración a considerar puede ser la de cambiar a opciones no perecederas cuando no se puede garantizar la refrigeración es una medida adicional de seguridad.

Consejos para comer fuera de casa

Comer fuera de casa puede aumentar el riesgo de infecciones alimentarias, especialmente en verano. Aquí tienes algunos consejos para minimizar estos riesgos y disfrutar de tus comidas de manera segura:

• Elegir restaurantes limpios: Observa la limpieza del lugar y del personal. Un ambiente limpio suele ser un buen indicador de prácticas higiénicas adecuadas.
• Evitar alimentos crudos o poco cocidos: Opta por platos que se sirvan calientes y asegúrate de que las carnes, pescados y mariscos estén bien cocidos.
• Consultar sobre la preparación: Pregunta al personal sobre los ingredientes y métodos de preparación, especialmente si tienes preocupaciones específicas sobre la seguridad alimentaria.
• Verificar la refrigeración: Asegúrate de que los alimentos perecederos estén adecuadamente refrigerados. Evita consumir alimentos que hayan estado a temperatura ambiente por mucho tiempo.
• Elegir alimentos frescos: Opta por platos preparados en el momento y evita aquellos que parecen haber sido preparados con antelación y mantenidos en vitrinas.

Proteger a los mayores de las infecciones alimentarias en verano requiere atención y cuidado en cada paso del proceso de manipulación y consumo de alimentos. Siguiendo prácticas de higiene adecuadas, manipulando y conservando los alimentos de manera segura, y tomando precauciones adicionales durante el verano, podemos garantizar que nuestros seres queridos permanezcan saludables y seguros. La prevención es la clave para evitar complicaciones y asegurar una calidad de vida óptima.